En 1985 se emitía en la TV abierta un programa llamado “El Deporte y el Hombre”.
La singularidad de este programa es que mostraba los deportes donde el protagonista es la persona y no una pelota, y que la cantidad de deportistas (profesionales y amateurs) es mucho más relevante que la cantidad de televidentes.
En otras palabras, su popularidad gira en torno a lo que se disfruta y sufre en carne propia.
Y un último apunte de este programa, es que su introducción (que se puede escuchar y ver acá), estaba musicalizada por Mecano, el brillante grupo español que para interpretar este tema en vivo necesita de 6 teclados sintetizadores y cuatro manos (una joya).
Afortunadamente, al no recibir paga por practicar todos los deportes que nos apetece, los deportistas no profesionales, nos vemos sometidos constantemente a lecciones que por lo general dejamos pasar, simplemente porque nos encontramos absortos en la actividad deportiva en la que estamos.
Pero si prestamos atención, más precisamente, si logramos aislar los ruidos del el esfuerzo físico, y el “piloto automático” se hace cargo del cuerpo, podemos enfocarnos en estas lecciones que el deporte nos devuelve y que podemos aplicar en nuestro ámbito laboral y personal.
Cada deporte practicado contiene mensajes que nos entrenan en otras cuestiones que van más allá de las físicas, y a continuación dejo las lecciones aprendidas que he cosechado.
Ciclismo
Organización y planificación: Salir a rodar en bici por un par de horas al menos, requiere una preparación previa que incluye: llevar repuestos, hidratación, celular, vestimenta adecuada, y sobretodo planificar una ruta que coincida con el tiempo disponible.
Natación
Administración, perseverancia y creatividad: Meterse en una piscina, por lo general, involucra un traslado hasta un club, lago o playa. Por lo tanto, tenemos que administrar horarios, transporte hasta el lugar, solo para llegar hasta el agua. Y luego, cuando comenzamos a nadar, debemos hacer uso de la mejor administración para lograr el objetivo, perseverando en el esfuerzo.
Como corolario, al ser un ejercicio de repetición, la natación conlleva a la distracción mental, que genera dos cosas muy importantes: los insights, y la pérdida de piletas recorridas.
Calcular las piletas es fácil: se le pregunta a Fede, que nunca pierde la cuenta por su condición de contador (siempre hay un Fede). Y si estamos solos, las calculamos a ojo (igualmente, no es tan relevante).
Por último, mi lección favorita: decenas de soluciones a problemas e ideas surgidas surgen acá: en en agua. Desde cómo resolver un problema, escribir una propuesta comercial, hasta inventar algo que no existe.
Trail Running (pedestrismo en trillos)
Gestión de oportunidades y Paciencia (administración de la ansiedad): Trotar y correr no tiene mayor complejidad, y por eso nos devuelve toda clase de lecciones, de las cuales la paciencia y las oportunidades son las lecciones más relevantes.
Antes que nada, correr requiere de paciencia ya que estaremos corriendo por un tiempo importante, y lo primero que nos pasa cuando iniciamos el trote es preguntarnos si no teníamos algo mejor que hacer en lugar de estar corriendo. Luego viene el dolor inicial, y recién luego que la máquina entró en calor, nos preguntamos cuanto falta para terminar. Ahí es donde la paciencia juega, diciéndonos “Relax and Enjoy. Lo mejor está en el camino y no en la llegada”
Por otro lado, el trail running tiene aparejado una componente de aventura e incertidumbre, ya que el camino será variado. Tendremos subidas y bajadas, tramos de piso blando y/o resbaloso y eventuales obstáculos (cualquier similitud con la vida real no es casualidad)
Todos estos “problemas u obstáculos” son fuente de oportunidades. Por ejemplo, en la Gestión Inversiones: trepar una duna nos genera un gasto grande, pero desde arriba podremos ver mejor por donde seguir, o donde conviene tomar la bajada.
Kite Surfing
Gestión del riesgo, resiliencia, reacción y recuperación: El kite surf es un deporte de esos que llaman de riesgo. Pero la realidad es que hay más accidentes en otros deportes, y el riesgo está en que si quien lo practica no se capacita, hay muchas chances a que sufra un accidente.
Las lecciones aprendidas de este deporte son varias, pero la que más destaca es la gestión del riesgo, y eso se debe a que el viento fuerte (requisito indispensable) genera un clima inhóspito y peligroso. Por lo tanto se debe jugar en el límite de la capacidad para soportar y disfrutar del viento al máximo, sin que sobrepase los límites de lo que se puede soportar.
Este deporte suele llevar al menos un año de práctica hasta que el deportista adquiere la destreza suficiente para poder dominar las 5 variables fundamentales: la potencia de empuje, la resistencia de la tabla en el agua, la dirección resultante del empuje y la resistencia, las olas y el elemento de enlace entre todo eso: el cuerpo.
Por lo tanto, quien comience con este deporte deberá ser resistente al fracaso generado por golpes, caídas y largas caminatas por la arena con la cometa a cuestas (“the walk of shame”) . No hay mejor frase que describa esto como “la capacidad de ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”, cuyo resultado nos vuelve más rápidos en reaccionar a los cambios de todos los elementos en juego, y recuperarse ante cualquier embate.
Deporte Aventura
Planificación y trabajo en equipo (exigencia+paciencia): El deporte aventura es una disciplina de equipos que combina varios deportes: mountain bike, trail running, remo, orientación, escalada, natación, y otras disciplinas variadas, producto de la creatividad del organizador de la competencia.
Estas competencias pueden durar desde 4 horas hasta 12 días de corrido. Es decir, que hay para todos los gustos y exigencias. Pero absolutamente todas, requieren de mucha planificación, ya que se debe preparar los elementos necesarios (bicicletas, kayacs, alimentos, agua, etc.) y su transporte, los gastos, etc. etc. etc.
A su vez, una de las reglas más valiosas de este deporte, es que el equipo debe mantenerse junto en todo momento, lo que conlleva a que todos deben entrenar para colaborar de forma homogénea. Por lo tanto, existe una auto-exigencia para evitar ser el lastre que detenga al equipo, sin perjuicio que el equipo debe ser paciente para apoyar a aquel integrante que queda rezagado (y me consta), siendo estas las lecciones aprendidas que quedan grabadas a fuego.
Una notita al pie
En 2005, con Nico Davyt, creamos Chips Adventure Team, para participar en la D48 en Paso de los Toros (Tacuarembó), una de las primeras carreras de aventuras del Uruguay. Y hoy este equipo, del cual ya no soy parte porque Nico elevó nivel a clase mundial, no solo está en el tope de podio de Uruguay, sino que fue invitado a participar en la Eco Chalenge en 2019, la meca del del deporte aventura (para mi, un tremendo orgullo).
Algunas métricas
Como no puedo con mi condición de pretender medir todo medible y ver si podemos hacer algo con eso, construí un mapa de calor que nos muestra cual es el aporte de cada disciplina.
Estas artículo está basado en experiencias personales, y con mucho gusto, podríamos agregar otras lecciones aprendidas de otras disciplinas deportivas que sean aplicables a otros aspectos de la vida empresarial y personal.
